Con el mismo sabor, elaboran chipa paraguaya reducida en grasa
La facultad de Ciencias de la Salud (Facesi), dependiente de la Universidad Nacional del Este (UNE), con sede en Minga Guazú, junto a una empresa privada presentaron la chipa saludable, reducido en grasa y con el mismo sabor. Se trata de un trabajo de los universitarios que apunta a combatir las enfermedades crónicas no transmisibles, provocadas por la mala alimentación.
Se eligió la chipa para iniciar este proyecto debido a que se trata del alimento comestible de mayor arraigo en el Paraguay. La chipa es elaborada con un tipo de grasa que no daña a la salud.
El desarrollo de este proyecto se lleva adelante en base a investigaciones realizadas por científicos paraguayos. Las investigaciones permitieron desarrollar un aceite de girasol convencional, no transgénico, denominado alto esteárico o alto oleico que por su gran versatilidad cubre todas las aplicaciones requeridas por la industria de alimentos, pudiendo ser utilizados como alternativa a la grasa vegetal hidrogenada, que venía siendo utilizado en la producción de la chipa paraguaya.
La empresa que se adhirió al proyecto es la chipería Leticia, cuyos responsables empezaron a producir en serie las chipas con las nuevas fórmulas, con el mismo costo y el mismo sabor. El lanzamiento se realizó el jueves de la semana pasada en coincidencia con el inicio de las actividades académicas de la Facesi.
Luego, la intención apunta hacia la producción avícola y de huevos, que son alimentos de consumo generalizado en el país. “No vamos a entrar en el campo de la modificación genética, sino apuntaremos a la alimentación de las aves que puedan generar los elementos beneficiosos a la salud”, indica el doctor Cesar Radice, coordinador del proyecto.
El esfuerzo forma parte de un ambicioso programa de extensión universitaria que pretende llegar a la industria alimentaria nacional para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, provocadas por la mala alimentación.
La Facesi pretende implementar en el Paraguay el plan generado en la Organización Mundial de la Salud, para la prevención de las enfermedades no transmisibles.
Los alimentos funcionales poseen elementos beneficiosos para la salud, además de los valores nutritivos, para prevenir distintos tipos de patologías de alta incidencia, como el colesterol elevado y las grasas trans, según el doctor Cesar Radice.
PREVENCION.
“La clave para el control de las epidemias de enfermedades crónicas es, precisamente la prevención basada en programas integrales y dirigidos a toda la población, como en este caso en el esperamos contar con una alta participación de todos los sectores involucrados en este proyecto común”, afirma el doctor Marcelo Tavella, asesor de la OMS, investigador de la Universidad Nacional de la Plata y consultor de la Facisa.
Aunque la iniciativa partió de la Facultad actualmente ya tiene el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), quienes ya están colaborando para la puesta en marcha del proyecto.